MENSAJE A LA NACIÓN DE OLLANTA HUMALA 28 JULIO 2013.
Fue un mensaje tan gris como el cielo de Lima.
Entre blanco y negro, entre claro y oscuro, entre frío y caliente, entre el
cielo y la tierra, entre caliente y frío, entre alto y bajo, entre derecha e
izquierda, es decir, tan difuso que no se sabe en qué momento va a traicionar
a uno de los dos extremos, que me hace
imaginar la mano alzada del criminar que espera que uno de la espalda para
asestar la puñalada.
Se prefirió la forma sobre el fondo. Los pisqueños ya sabemos distinguir el maquillaje sobre las normas, que aprendimos de Alan García, cuando dio una serie de normas para la reconstrucción de Pisco, y que no fueron nada mas que un maquillaje para esconder los millones de dólares que se robó, aprovechándose de nuestra desgracia, y que algún día, dentro de algunos lustros, recién los limeños se van a dar cuenta, porque así son nuestros "criollos" muy rápidos para la “viveza” (pendejada) pero
lentitos para descubrir la verdad (ej, todos los fiscales y jueces que nos
mandan a provincias)
Pero, el maquillaje que pone Ollanta, sobre
sus logros y fracasos, es uno desfasado, propio de los años 50, en que las
viejas chuchumecas se colocaban. Ponían un montón de polvos sobre la cara, como
una capa de yeso, para cubrir las arrugas, pero que a la postre, las hacían
destacar más y se echaban medio pomo de “eau du cologne” (perfume barato, pero
con nombre en francés) para ocultar el olor a vinagrillo, en salmuera de
mariscos, que finalmente hacía que la chuchumeca apestara a diablo, pero bueno,
los jóvenes tenían que soportar como si se tratara de pescado fresco, porque
“en tiempos de guerra, todo hueco es trinchera” ¡Y vayan putas al carajo, con
su chu… cara de raqueta, que el que no encuentra conc…iencia, se hace la
pajeta”
Y bueno, el maquillaje de Humala es malo,
porque el hombre no es político, como Alan, que se pasó años en Francia,
meditando su retorno a la presidencia del Perú, y elaboró su estrategia para
robarse el Perú, y que nos quedemos con la máscara que fabricó el cirujano plástico,
sin darnos cuenta que detrás no quedaba ni la calavera siquiera.
Vamos al primer punto: “En dos años los
indicadores han demostrado que nuestras decisiones fueron las correctas. (Falso,
están siguiendo la receta del FMI, que inició Fujimori y perfeccionó Toledo) Tenemos
más crecimiento y nuestra expansión
económica se ubica en un 6%. El
manejo responsable del crecimiento nos ayudó a generar 800 mil nuevos puestos
de trabajos en lo que va de gestión”, destacó el mandatario.
El maquillaje es malo para ocultar que
millones de jóvenes no encuentran trabajo, estudian por las puras “huev…eras”,
No hay trabajo estable. Se les contrata por las services, y el sistema CAS, por
lo que no tienen ni seguro social, ni vacaciones, ni otros beneficios
laborales.
El crecimiento del 6% no se aprovecha en nada,
y no se hacen obras de envergadura (construcción de trenes interregionales,
costa Sierra Selva” que garanticen el desarrollo sostenido, para que nuestros
hijos y nuestros nietos, puedan disfrutar de la bonanza económica que nos está
dando la venta de nuestros principales recursos naturales. Conclusión: No hay
decisiones, correctas, ni incorrectas, sencillamente, se sigue en piloto
automático.
En cuanto a la “reforma educativa como uno de
los ejes de su administración” es una ilusión, ya no un maquillaje, sino humo
de una droga malísima, porque aquí no existe ninguna reforma. El fracaso en
educación es total. Pruebas: los pobres ignorantes que por televisión responden
huevada y media, a preguntas simples, como la letra del Himno, el descubriendo
de América o la fundación de Lima. Es como si al juez le preguntaran ¿Y cuando
va a salir el reo? Y en lugar de
responder, cuando cumpla su condena, el juez respondiera, “según lo que paguen
por su libertad”, que los ponga en evidencia, lo brutos que son.
El estudiante que tiene la suerte de terminar
secundaria, vale como un analfabeto de antaño. Nadie lo toma en cuenta para
ningún trabajo, ni siquiera para recogedor de basura, con perdón de los señores
obreros municipales estables (ganan más
que un abogado o un médico, por si acaso) Y los que logran un bachillerato o
título universitario, tienen en las puertas a los catedráticos, para
matricularlos para el doctorado, porque el título, tampoco les sirva para
maldita la cosa, pues sólo les sirve para choferes de taxi, que es el futuro de
nuestros flamantes abogados, periodistas y contadores) con perdón de los
señores choferes del Congreso, Ejecutivo y Poder judicial, que ganan poderosos
sueldos)
Finalmente, la meta de otorgar becas a 25 mil
jóvenes estudiantes para 2016, bien puede metérselas al poto, como la alcaldía
de Lima, (según Lourdes) porque las carencias en este rubro son de cientos de
miles. (cada año salen más de cien mil jóvenes de los colegios) Lo que se
requiere es una reforma educacional, en la cual, desde que un niño termina
primaria, ya esté en condiciones de ganarse la vida decentemente, y que tenga
el mercado suficiente, como para no estar, como nosotros, cuando jóvenes, que
postulábamos a San Marcos, y competíamos 50 mil, para 50 vacantes. Hoy las
universidades son un negocio, en el cual, de profesional se pasa a doctorado, a
maestría y finalmente a magíster especialista en algo, por lo que los padres
tienen que mantener a los hijos hasta los 40 años o más, para que puedan
ganarse alguito.
Lamentablemente, Ollanta, en materia de
educación nada tiene que ver el proyecto de “reducir la desnutrición crónica infantil es fundamental para la
“inserción social” de
los estudiantes de menores recursos, porque los niños, que verdaderamente
necesitan salir de la desnutrición, están tan desnutridos, que no tienen
fuerzas ni medios, para ir al colegio. Ese plan debería ir al Minsa, para que a
los recién nacidos y hasta la edad escolar, les del su alimento, como se hacía en
los antiguos “Refectorios”, por parte de gobernantes más inteligentes y
magnánimos,.
Sobre la inseguridad ciudadana “, Humala reconoció
que se observa el incremento de las actividades delictivas, pero
no dice por qué, como es su obligación de hacerlo, ya que es un mensaje a la Nación , y sabiendo las
causas, se puede mitigar sus efectos, Para frenar esta lacra social: no basta combate
a la corrupción de la Policía ,
sino de los fiscales, que trafican con los procesos y dan la razón al que paga
por no ser privados de su libertad y meten en la cárcel al que no paga, lo que
fomenta la mejora en la calidad de los delincuentes, hacinados en las
universidades del delito, y tiene que acabar con la corrupción de los jueces,
que venden las libertades de los imputados y condenados, como entrada de circo.
Puede comprar 30 millones de patrulleros, y 30
millones de balas, una para cada uno de los habitantes del Perú, y no acabará
con la delincuencia, porque ese fenómeno no se acaba con medidas de forma, sino
con medidas de fondo. O sea, como decía Kelsen, la sociedad se ordena mediante la Ley. Y la Ley , tiene que ser buena,
aceptada por la población y no impuesta por los corruptos otorongos del
Congreso, sin ninguna experiencia legal y más proclives a la delincuencia que
en combatirla, pues casi todos, han sido prontuariados guachimanes de otros
políticos zorros, a los que tienen como maestros en el arte de decir mucho pero
no decir nada. Un esbozo de solución, difuminado en los claro oscuros de su
discurso, fue la mención a la “participación de los vecinos para enfrentar la
delincuencia” Y ahí está el detalle. La cultura peruana ancestral le está
enseñando a través de los latigazos que dan los ronderos en los pueblos
serranos, que la mejor solución, que no cuesta nada en mantener haraganes en
las cárceles, es una buena cantidad de azotes, con pellejo de pene de toro, en
las nalgas de los delincuentes, que los hace llorar y desear no volver a
delinquir. Aquí, en la Costa ,
cuando se quiere castigar a un delincuente, viene la policía a rescatarlos. Así se da el caso que los
delincuentes, roban y luego, luego, llaman a la policía, para que los defienda.
¡Esa es una realidad nacional, señor Presidente! ¿Tan difícil es darse cuenta?
Eso le pasa por andar corriendo y no andar despacio, para ver qué pasa a su
alrededor.
Humala dijo que se construirán 8 nueva
cárceles en el territorio
nacional y serán remodelados otros 11 centros penitenciarios. “Si
se roba al país, se roba a cada uno de los peruanos”, afirmó y claro, cuando se construye un
penal (o cualquier obra) algo sobra para el bolsillo. En lugar de aumentar de
penales, se debe evitar las prisiones preventivas o preliminares, que es el
negocio mas pingüe de la corrupción y poner penas efectivas a los condenados.
Así se evita el incremento de población carcelera. Los beneficios
penitenciarios se debe aplicar sólo a culpables de delitos menores, que no
causan alarma social o aumentar los casos en que no proceden. La justicia
popular es una buena alternativa, por sus efectos preventivos, disuasivos y
resocializadores, más efectivos que la cárcel. Se debe aumentar las penas y que
no prescriba la acción contra los delitos cometidos contra la administración
pública, así todos los funcionarios ladrones, irían a parar a la cárcel, como Fujimori,
y no se blinden, como a Toledo, que camina desvergonzadamente por el mundo,
gracias a las leyes peruanas.
Finalmente, en la parte que el Presidente se
refiere a que “se debe trabajar en conjunto para no dejar que pasen
corruptelas. “El crecimiento con inclusión no divide, une. Así construiremos el
país que queremos (…) Queremos mantener el ritmo de crecimiento, mejorar
las prácticas y
combatir la corrupción, esto en un entorno de estabilidad y respeto a la
seguridad jurídica”, es un pésimo maquillaje porque la corrupción está
enquistada en el Poder, (ejecutivo, legislativo y judicial) y es imposible que
los virus combatan a los virus, o que las lombrices obliguen a la tenia a
terminar con la infección intestinal. El combate a la corrupción lo tiene que
hacer otra institución, que no esté contaminada, o sea, que se debe respetar la Constitución y que
los jueces sean elegidos directamente por el pueblo, y así, por decantación, se
van desechando los jueces malos, y se va purificando la administración de justicia.
De esta forma, ya no necesitamos defensor del pueblo, ¿Qué mejor defensor que
un juez imparcial y probo? Pero si los jueces del Tribunal Constitucional, el
defensor del Pueblo y los más altos magistrados, son elegidos, por COMPONENDAS
POLÍITICAS, por congresistas corruptos, sabandijas y lagartijas, expertos en
repartijas, ¿Cómo será posible combatir la corrupción? Por ejemplo, en Pisco,
el Alcalde del terremoto, se robó lo que quiso y el Poder Judicial lo absolvió,
de las denuncias populares, por indicación del propio Alan Garcìa y obediencia
de los magistrados nombrados por decisión del índice de Alan Garcia.
Como digo. Un
discurso gris, como panza de burro. Como el cielo de Lima. Como verija
de lagartija. Hoy, 29 de julio de 2013, predigo que nada va a cambiar, que todo
seguirá igual, como la cara arrugada y polvorienta de las viejas chuchumecas de
mi época, y que después de varias cajas de cerveza, parecían unas mamacitas,
pero que después de la borrachera, uno vomitaba hasta el hígado, no por la
resaca, sino por el asco.