CADE 2015 UNA OPINION CRÍTICA DESDE PARACAS

Octavio Mavila, uno de los pocos peruanos con mentalidad empresarial, me enseñó una verdad de a kilo: “Si uno no nace honrado, debe serlo por conveniencia”. Esta afirmación hecha por un empresario que impulsó CADE e IPAE, no la he vuelto a escuchar en casi 50 años de vida adulta, que tengo.

¿Qué significa esto?

Que, en el Perú no existe unidad de criterio empresarial,  por lo que no han podido crear ni un solo paradigma que irradie sobre el resto de la población, un estereotipo que tenga como objetivo los fines perseguidos por los empresarios y que la población los tenga como valores preferidos, lo que deja en evidencia que las conferencias anuales de ejecutivos, es por las huevas.

¡NI SIQUIERA TIENEN UNA IDEA FUNDAMENTAL, QUE SIRVA A SUS PROPIOS INTERESES.

Si durante todo este tiempo, hubieran machacado en la conciencia popular que hay que ser honrado, sea por nacimiento, sea por conveniencia, el Perú sería otro y el inconsciente colectivo apuntaría a una sociedad fraterna, donde se respete el derecho ajeno, y sobre todo, la propiedad privada, que es lo que a los empresarios le debe interesar.

Mavila nos enseñaba que si en una empresa, a los trabajadores no les importa que se bote un clip con vida útil, a esa gente no le importa su porvenir y minan la existencia de su fuente de trabajo. Decía que un clip, (sujetador de papeles) apenas cuesta un centavo, pero si se bota a la basura un clip, en promedio, uno por cada uno de 10 trabajadores, en una hora, se está botando dinero de la empresa, en promedio 80 céntimos por jornada de trabajo, de 8 horas, en doble turno, 160 céntimos. 4,800 por mes, 57,600 por año, en 10 años 576 mil céntimos, o sea 5,760.00 Soles, que es en promedio, lo que se debe pagar a un trabajador por su cese y, en algunos casos, por esa pérdida de dinero, algunas empresas no pagan los beneficios económicos del trabajador. En consecuencia, botar al tacho clips útiles, papel carbón, o una simple hoja bond, es atentar contra la estabilidad laboral de cada uno de los trabajadores. En siete años que estuve trabajando en Mavila, convertimos una sola tienda en La Victoria, en un emporio con un edificio propio en la Av. Panamá y tiendas en las mejores provincias del Perú.

Eso se llama crear paradigmas que sirvan a los intereses del empresario.

Otro ejemplo. Mavila fomentabla las ideas socialistas de los trabajadores, y alentaba la idea de un sindicato, pero cuando intentamos fundar uno, nos pidió la renuncia. Ante la pregunta lógica por qué ese contrasentido, nos respondió, “una cosa es mantener una idea, como ideal, y otra cosa muy distinta es crear el sindicato” Y es que Mavila no le tenía miedo a las ideas socialistas, pues al contrario, las utilizaba para mejorar su empresa, pero lo que no quería era “tener” un sindicato, y no porque la organización gremial sea mala, sino porque no confiaba en la honestidad de sus dirigentes y estaba seguro que su existencia sólo serviría para fomentar la codicia y con ello la extorsión al empresario, para satisfacer la codicia de los dirigentes. Y en eso tenía mucha razón.

Hoy, escucho a un super huevón, que se le mantiene como Ministro del Interior, que pide en CADE 2015, que se aumente los sueldos de los policías, para tener a la policía mejor pagada del continente, y ningún empresario lo mandó a la mierda, porque eso, siguiendo el ideario de Octavio Mavila, no es otra cosa que fomentar la codicia y con ello la extorsión al Estado y cuando el estado se vea presionado por la PNP, los militares, o trabajadores públicos, la única salida que le quedará al Gobierno, es extorsionar a los empresarios y exprimirlos hasta la última gota, para satisfacer las demandas salariales de quienes tiene el poder represivo del Estado para mantenerlo.

Lo que se debió exigir al Minisstro, es que se obligue a los funcionarios y servidores públicos, que sean honrados, sea por nacimiento o sea por conveniencia, sancionando drásticamente a quienes no tienen como valores preferidos y fines perseguidos la honradez en el servicio.

Igualmente, escuché al huevonazo del Ministro de Educación, afirmando que se busca la mejor calidad del profesor, lo cual es una idiotez mayúscula. Antes, cuando los sueldos eran apenas suficientes para una vida digna, los profesores hacían todo lo que podía para impartir una educación un poco mejor que mediocre, sin llegar a ser buena, pero, con el huevonazo de Ollanta, que aumentó los ingresos de los directores y subdirectores, hasta el más borrico de los profesores concursó para dichos cargos, sólo por el mejor ingreso. No hubo honradez y hoy las instituciones educativas están en manos de ignorantes, que no saben qué hacer en el cargo y los resultados son una educación paupérrima que se nota hasta en las nuevas generaciones de abogados, que yo conozco, muchos de los cuales son fiscales y jueces.

A propósito, en la sentencia del Tribunal Constitucional Exp. N°05057-2013-PA/TC, se ha establecido que los trabajadores de la administración pública no tienen derecho a la reposición sino al pago de una indemnización, con lo que se sigue fomentando la codicia, no son los principios éticos los que motivan las acciones del hombre, sino la plata, a lo que toda persona puede aspirar.

Y si estamos enviando mensajes por todos los medios, que lo único que interesa es la plata, si fomentamos la codicia, aunque se traiga a todo el ejército de los Estados Unidos, será imposible contener la ola de asaltos y crímenes por codicia, que nos tiene encerrados en las casas a partir de las 8 de la noche.  

En ese contexto, se anuncia la participación de los principales candidatos a la Presidencia del Perú, cuyas ideas trasnochadas y repetitivas son harto conocidas, ¿Vale la pena perder 5 o más horas, en escuchar propuestas vacías de contenido, de quienes sólo tienen como único norte, coger las llaves  del tesoro del Estado, para robar? En unos casos, más de lo que ya robaron en su gobierno, y en otro caso sui géneris, en el gobierno de su padre, porque, lamentablemente no nacieron honrados, ni se han vuelto honrados por conveniencia, y cuya único mensaje es que la plata llega sola al que tiene el Poder y entonces, cada día hay más codiciosos, como en el caso de los directores y sub directores de educación, que aspiran al cargo, sólo por la plata.

Empresarios peruanos, lamento que se sigan reuniendo por las puras huevas.

Más a cuenta les saldría  invertir en sociólogos, historiadores y científicos, que diseñen un model de sociedad a construir, que sirva a sus intereses y no sigan conduciéndolos a un remedo de sociedad, donde la plata es el motor, lo que al final terminará con todos ustedes encerrados entre sus propias rejas, para no caer en manos de sicarios, extorsionadores y políticos coimeros.

Aún están a tiempo.