miércoles, 18 de marzo de 2015

MODELO APELACIÓN CONTRA RES. DENEGATORIA DE AMPARO CONTRA CORTE SUPREMA COBRO MULTA

EXPEDIENTE N° 00004-2015-0-1411-JR-CI-01 
ESPECIALISTA Dr. FERNANDO OMAR MAGALLANES SOTO  
SUMILLA: APELA RESOLUCIÓN DE IMPROCEDENCIA.

AL JUZGADO  ESPECIALIZADO CIVIL  DE PISCO.

PEDRO JULIO ROCCA LEÓN, en el Proceso de Amparo, contra magistrados de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, por la VIOLACIÓN DE MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO, que han violado en mi perjuicio y en agravio del artículo 1º de la Constitución Política del Estado, dice:
Que, habiendo sido notificado el 22 de los corrientes, con la Resolución Nº 01, del 12 de enero de 2015, que declaro improcedente mi demanda, presento recurso de apelación a fin que el Superior, con mejor comprensión lectora, la revoque y resuelva con justicia y rectitud, sin dejarse llevar por el temor reverencial, por ser los demandados magistrados supremos.
AGRAVIOS QUE PRODUCE LA RESOLUCIÓN Nº 01
1.- Se persiste en violar el derecho al debido proceso y tutela procesal efectiva, que fluye del pretexto utilizado por el juez, para eludir administrar justicia, contenido en el fundamento 4.2 de la resolución Nº 1 impugnada.
2.- El aquo aduce, erróneamente, que: “… ello se basa en el hecho de haberse interpuesto una multa de 5URP por resolución de fecha...” y “… siendo que el demandante está cuestionando la imposición de la multa” expresiones que evidencian una inferencia incorrecta, apreciándose que se ha cambiado el “thema decidendum” que contiene el petitorio, esto es: “la VIOLACIÓN DE MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO, que han violado en mi perjuicio y en agravio del artículo 1º de la Constitución Política del Estado, que garantiza el derecho a LA DEFENSA DE LA PERSONA HUMANA Y EL RESPETO DE SU DIGNIDAD COMO FIN SUPREMO DE LA SOCIEDAD Y DEL ESTADO” por lo tanto está claro que la causa de pedir es la defensa de mi derecho contra la “VIOLACIÓN DE MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO
3.- Entonces, el “thema decidendum”, sobre el cual el juez debe decidir, es sólo y únicamente, si en verdad, se ha “VIOLADO MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO” en el caso concreto.
4.- El juez ha confundido, los fundamentos por los cuales el demandante considera que se ha producido la “VIOLACIÓN DE MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO revolviendo el asunto, y tomando la causa como efecto y el efecto como causa, decidiendo arbitrariamente, que lo que se pretende es cuestionar la imposición de una multa impuesta por los demandados al abogado, cuando lo que se trata es de reponer las cosas al estado anterior a la “VIOLACIÓN DE MI DERECHO A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO violado por quienes en lugar de administrar justicia, violaron todo criterio de justicia omitiendo su deber de respetar la tutela procesal efectiva y el debido proceso, y han “VIOLADO MI DERECHO CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA Y AL DEBIDO PROCESO imponiendo  una multa, arbitraria, injusta e ilegal, con plena conciencia que no se puede imponer represalias contra los abogados, que patrocinamos los intereses de los justiciables y, en todo caso, se deben someter a los preceptos del debido proceso y tutela procesal efectiva, lo que ha sido violados en el caso concreto, sin embargo, el aquo, lejos de administrar justicia, aplicando el derecho que corresponde al proceso, se fue por las ramas, para eludir administrar justicia, que pueda despertar las represalias de quienes han demostrado ejercerlas implacablemente, por lo que  tenemos que invocar al profeta Habacuc: “3. ¿Por qué me obligas a ver la injusticia? ¿Acaso tus ojos soportan la opresión? Sólo observo robos y atropello y no hay más que querellas y altercados. 4. Por eso la Ley está sin fuerza y no se hace justicia. Como los malvados mandan a los buenos, no se ve más que derecho torcido
5.- En tal sentido, el temor reverencial, ha impedido una buena comprensión lectora de mis fundamentos expuestos en el petitorio de la demanda: “desde el momento en que han actuado ilegalmente, imponiéndome una multa de cinco URP, en represalia por haber autorizado el recurso impugnatorio, en la CASACIÓN Nº 02796-2014 por ante la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia del Perú y que interpongo con el fin de volver las cosas al estado anterior a la violación de la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales, que comprende el abuso del derecho, por parte de los jueces, en la aplicación de los artículos 387º,  109º, inciso 2) y 110º del C.P.C. no respetando mi derecho a la defensa, ni la tutela procesal efectiva, y por ende, violando el debido proceso que consagra la Constitución.”
6.- Según MIXÁN MASS (LÓGICA PARA OPERADORES DEL DERECHO” Ed. BLG 1998, Lima Perú, INFERENCIAS INCORRECTAS, página 70 y siguientes) “durante la cotidiana actividad cognoscitiva, sea por olvido o desconocimiento o  apresuramiento, efectuamos con frecuencia inferencias incorrectas” que se aprecia del siguiente fundamento: “por lo que conforme a su petitorio y fundamentos va dirigido a cuestionar la imposición de la multa, mas no al contenido constitucionalmente protegido del derecho invocado en el presente caso tutela procesal efectiva y el debido proceso” que deja en evidencia la pauperidad del razonamiento lógico jurídico del juez.
7.- El juez no ha tomado conocimiento razonable y proporcional del fundamento 1.4 de mi demanda, en que expuse: “En lo que se relaciona con los derechos de los justiciables existen dos referentes: la tutela judicial efectiva como marco objetivo y el debido proceso como expresión subjetiva y específica, ambos previstos en el artículo 139°, inciso 3 de la Constitución Política del Perú. Mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción garantista y tutelar que encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al poder-deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso, en cambio, significa la observancia de los derechos fundamentales esenciales del procesado  principios y reglas esenciales exigibles dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos subjetivos. El debido proceso tiene, a su vez, 2 expresiones: una formal y otra sustantiva; en la de carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con las formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa, la motivación; en su faz sustantiva, EL DEBIDO PROCESO, se relaciona con los estándares de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha reconocido estas dos manifestaciones del debido proceso en sus sentencias recaídas en los expedientes N° 2192-2002-HC/TC (F.J. N° 1), N° 2169-2002-HC/TC (F.J. N° 2) y N° 3392-2004-HC/TC (F.J. N° 6). En el supuesto de que una resolución judicial desconozca o desnaturalice algunos de los componentes de los derechos mencionados, estaremos, ante un proceder inconstitucional, y un contexto donde, al margen de la función judicial ordinaria ejercida y de la exclusividad que se le reconoce, resulta procedente el ejercicio del proceso constitucional como instrumento de defensa y corrección de una resolución judicial contraria a la Constitución. El proceso que degenere en inconstitucional se habrá de corregir mediante el ejercicio del proceso constitucional. Ese es el límite con el cual ha de operar el juez constitucional.
8.- Así tenemos que el juez ha incurrido en la incorrección del razonamiento o inferencia incorrecta denominada “No causa por causa” (Florencio Mixán Mass “LÓGICA PARA OPERADORES DEL DERECHO” Ed. BLG 1998, Lima Perú, “Inferencias Incorrectas”, página 70 y siguientes): “Se comete la incorrección de "no causa por causa" cuando se afirma una conclusión señalando como causa de un suceso a algo que, en la realidad no es tal, así como también cuando por confusión o intencionalmente se considera como causa la que tiene la calidad de condición o sirve de pretexto. Es frecuente fijarse mecanicistamente en la mera sucesión temporal de acontecimientos y considerarlos como concatenados causalmente, cuando en realidad son acontecimientos totalmente Independientes. Esa falta de verificación de la relación causal conduce a la aplicación irreflexiva del post hoc, ergo proter hoc (después de ésto, luego a causa de ésto).” Es así que intencionalmente considera como causa la multa impuesta, cuando lo que es la causa de pedir es la violación de la tutela procesal efectiva y el debido proceso, cometido por quienes impusieron la multa.
9.- En tal sentido, es evidente que el juez ha violado el artículo II, del Título Preliminar de la Ley Nº 28237, que dispone: “Son fines esenciales de los procesos constitucionales garantizar la primacía de la Constitución y la vigencia efectiva de los derechos constitucionales.” Lo que revela mala comprensión lectora.
10.- Se ha violado el artículo VIII del Título Preliminar de la Ley Nº 28237, que dispone: “El órgano jurisdiccional competente debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente.”
11.- No se ha tomado en consideración, el fundamento 1.5 de mi demanda: “La necesidad de que las resoluciones judiciales sean motivadas es un principio que informa el ejercicio de la función jurisdiccional y, al mismo tiempo, un derecho constitucional de los justiciables. Mediante ella, por un lado, se garantiza que la administración de justicia se lleve a cabo de conformidad con la Constitución y las leyes (artículos 45° y 138.° de la Constitución) y, por otro, que los justiciables puedan ejercer de manera efectiva su derecho de defensa. En efecto, uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139° de la Norma Fundamental, garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables” De lo que fluye que se mantiene y persiste en la violación de la tutela procesal efectiva y el debido proceso.
12.- El juez no ha tomado en cuenta el fundamento 1.13 de la demanda en la cual se sostiene: “En efecto, la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia del Perú, ha violado el debido proceso, aplicando una norma legal contraria a la Constitución y la Ley, pues el artículo 387º del C.P.C, invocado para imponerme la multa, NO AUTORIZA A SANCIONAR AL ABOGADO QUE AUTORIZA EL RECURSO IMPUGNATORIO, de lo que fluye el abuso de autoridad en mi contra, sin respetar el derecho a la DEFENSA que consagra el artículo 1º de la Constitución Política del Perú, ni el principio de razonabilidad, como mecanismo de interdicción de la arbitrariedad.” Como se aprecia no es la multa el motivo de la demanda de amparo, sino el abuso de la autoridad que viola el debido proceso y la tutela procesal efectiva, para hacer lo que la ley no manda, esto es, imponer una multa al abogado, por haber autorizado un recurso impugnatorio de su patrocinada.
14.- En la resolución no se ha tomado en consideración lo que dispone los incisos 16 y  25, del artículo 37º  de la Ley Nº 28237 que amparan mi pretensión,  con protección constitucional directa, en los artículos 1º, 2º -numerales 3), 8), 14), 15), 23), 24) literal a. y d.- 3º y 139º numeral 3) de la Constitución Política, ni la supremacía de la constitución y la interdicción de la arbitrariedad que garantiza los artículos 1º, 51º, 103º, 138º y 139º  de la citada Constitución Política del Perú y ha omitido que el hombre es el centro de la actividad estatal, por lo que en puridad de derecho, los operadores del derecho tienen que respetar la dignidad de la persona humana y someterse a las leyes de protección de los derechos humanos, como principio y fin de la función pública, pues si no aplican dicha garantía constitucional, queda nuestra Carta Fundamental, desprovista de contenido y por ende, no existe un Estado Constitucional, y se justifica la Ley de la Selva, en que se va conduciendo a nuestra sociedad.
15.- Mucho menos se ha tomado en consideración los numerales 16 y 20 del Acuerdo de La Habana, que aprobó los principios básicos sobre la función de los abogados. Al proteger  los derechos de sus clientes y defender la causa de la justicia, los abogados procuramos apoyar los DDHH y las libertades fundamentales reconocidos por el derecho nacional e internacional y, en todo momento, se nos debe permitir actuar con libertad y diligencia, de conformidad con la ley y las reglas y normas éticas reconocidas que rigen su profesión, ya que siempre, como dice el decálogo, los abogados velamos lealmente por los intereses de nuestros clientes o patrocinados.16. Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan desempeñar todas sus funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias indebidas; b) puedan viajar y comunicarse libremente con sus clientes tanto dentro de su país como en el exterior; y c) no sufran ni estén expuestos a persecuciones o sanciones administrativas, económicas o de otra índole a raíz de cualquier medida que hayan adoptado de conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas que se reconocen a su profesión. 20. Los abogados gozarán de inmunidad civil y penal por las declaraciones que hagan de buena fe, por escrito o en los alegatos orales, o bien al comparecer como profesionales ante un tribunal judicial, otro tribunal u órgano jurídico o administrativo.” Lo que ha sido violado por los demandados, para poder amordazar al abogado que defiende con lealtad a su cliente, y que justifica mi demanda a fin que se reponga las cosas al estado anterior a la violación de mis derechos.
16.- Para calificar la improcedencia de la pretensión, es necesario que del tenor del escrito de la demanda no exista correspondencia entre los hechos expuestos y el petitorio, o sea, de conformidad con el artículo 128º del C.P.C., que lo que se pide no sea conforme a derecho. Ahora bien, si el artículo 2º de la Ley Nº 28237, dispone que “Los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo y hábeas data proceden cuando se amenace o viole los derechos constitucionales por acción u omisión de actos de cumplimiento obligatorio, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona” y en mi demanda estoy pidiendo tutela judicial efectiva contra los magistrados que violaron su obligación de administrar justicia respetando el debido proceso y la tutela procesal efectiva, entonces PROCEDE mi demanda, de lo que fluye la fractura del raciocinio lógico, decidiendo en contra de la ley, al haberse declarado improcedente, lo que la ley declara que sí PROCEDE, lo que vicia de incongruencia la resolución Nº 1, por lo que se debe conceder el recurso de apelación.
POR LO EXPUESTO:
Al  juez pido admitir el recurso y concederme la apelación.

Pisco, 23 de enero de 2015.

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