Desde su Rectorado en la Universidad Agraria, Alberto Kenya Fujimori ha demostrado ser el gran pendejo, que manipula el cerebro de los necios que hacen gala de su ignorancia, y no piensan ni hacer esfuerzo alguno por salir de la ignorancia. Esos que se están bajo el rubro de "ignorantes supinos".
Desde el Rectorado de la Agraria, se hizo pasar por buenito, y logró ser candidato a Presidente. Como candidato, se hizo el modestito, el humildito, y el menos peligroso para el sistema, y engañó a los apristas, y éstos, pensando que era inocuo, le dieron su apoyo, para impedir que otro, que aparecía como más peligros, llegue al Poder.
En sus primeros años, se hizo el gran demócrata, pero apenas pudo, con cara de inocente, "disolvió el Congreso", y se hizo dueño del Perú. Con cara de cojudo, se rindió ante Ecuador y regaló Tiwinza, para que los ecuatorianos no sigan sacándole la mugre a nuestras alicaídas Fuerzas Armadas, y con cara de más cojudo aún, torturó a sus agentes secretos, a su propia mujer, transportó drogas en el avión presidencial, mandó matar a inocentes de la Cantuta y Barrios Altos, hizo misas negras, dejando alrededor de los cerros de Lima a las víctimas de sus misas satáticas, y cuando le faltaba solo una víctima para cerrar el círculo satánico, por intervención de Dios, se destapó toda la corrupción de su gobierno, y se le vino todo abajo, pero sus sacerdotisas de las misas negras siguieron trabajando y así se pudo escapar de las iras santas y se fugó del país, haciendo creer que el malo de la película era Montesinos, cuando el verdadero pendejo era él.
Según la Biblia, está identificado como el gobernante "que de todos se ríe" y creyó burlarse haciendo su ingreso triunfal por Chile, para participar en las elecciones de la década del 2000, pero los chilenos, que no son tan cojudos como los peruanos, lo detuvieron y lo entregaron a la justicia peruana, porque saben que es más peligroso que Pinochet, porque éste se manifestó francamente como es, pero Fujimori es elusivo, hipócrita y traicionero por lo que no inspira ninguna confianza. Una vez que se sirva de alguien para sus propósitos, lo deja, como el depredador deja a su presa una vez que le sacó todo lo que le es útil para su provecho. Así dejó a Cambio 90 y su gente, Nueva Mayoría y su gente, y todos los movimientos políticos que crea para cada ocasión.
Ahora viene manipulando a la opinión pública, para que lo indulten, porque con el indulto, queda limpio de polvo y paja para que pueda participar en las próximas elecciones, que para él, serán las últimas en que pueda participar, porque la vejez le está cobrando su factura y el tiempo lo gana.Conocedor de la estulticia de nuestro pueblo, manipulador acérrimo, ahora publica un lienzo, donde aparece, ¡Que los que tienen ojos vean!, con sombrero y poncho serrano, ocultando el terno azul del poderoso, con borlas sobre los hombres (como el chal de Susana Villarán) la mano derecho en alto, lentes que le dan la imagen de intelectual, y la sonrisa cachacienta, con la cual "de todos se rie" y que encandila a los intonsos. Al lado, con cinismo, "Perdón por lo que no llegué a hacer y por lo que no pude evitar" ¿Qué significa eso?
La pintura revela que va dirigida a la clase menos intelectual del Perú, (los más incivilizados) con toda POMPOSIDAD, (los pompos) que debajo de esa vestimenta dirigida a los incultos, se mantiene el poderoso representante de la más alta burocracia, (brazo en alto, con terno azul, que apenas asoma) para la cual utiliza su inteligencia (lentes de intelectual) y la sonrisa segura demostrando que se sigue riendo de los peruanos que "tienen naríz, pero no se la olieron", como dijo cuando se hizo sátrapa del Perú.
La frase indica que pide "PERDÓN", pero no porque esté contrito y arrepentido, porque pide perdón quien reconoce sus errores, y pide perdón POR SUS OBRAS, o sea por lo que ha hecho, pero el gran pendejo, sólo pone la expresión "PERDÓN", para que los ignorantes tengan fundamentos para alegar que "ya pidió perdón" ¿qué mas quieren?, pero el perdón se merece, cuando hay dolor de corazón y propósito de enmienda. Fujimori, no siente nada de eso. Su Dios y su patria, no son ni Yavé o Jehová, ni Perú, sino Buda y Japón, según su conveniencia, como lo ha demostrado con creces.
Claramente, Fujimori pide perdón "Por lo que NO HICE" y Fujimori sabe perfectamente bien que nadie puede ser juzgado por lo que no ha hecho, y entonces pide perdón por lo que no ha hecho. No pide perdón por sus obras, por sus hechos, sino por lo que no ha hecho, lo cual significa en términos criollos, una gran pendejada. Algo así como la pendejada de Hernando de Soto cuando dijo que Vargas Llosa era un Hijo de Puta, y cuando se le pidió explicaciones, no pidió perdón, sino que dijo que no lo dijo con la intención que lo dijo, sino en el sentido que se usa la expresión en el Perú, y por eso no retira ninguna mentada de madre, sino que queda como está.
Y Fujimori no pide perdón por las torturas a su mujer, por no estar de acuerdo con la plata del Estado que roba para educar a sus hijos, con el transporte de drogas en el avión presidencial, con el manejo del Poder Judicial, con los crímenes contra las criaturas en el vientre de su madre, la de los Barrios Altos o la Cantuta o de los tupacamaristas de la Residencia de Ahoki, de la destrucción de la seguridad jurídica del país, por habernos quitado el Perú y habérnoslo alquilado, por lo que ahora tenemos que pagar por todos los servicios, que antes de su gobierno lo recibiamos gratis, por haber regalado Tiwinza a Ecuador, por haberse rendido vergonozosamente luego de la guerra del Cenepa, por haber regalado Ilo a Bolivia y las carreteras a los capitalistas Ecuatorianos, por regalar las pampas de Ica a los chilenos, y tantas y tantas cosas malas que hizo y por las cuales no se arrepiente, sino por las muchas peores cosas que no llegó a hacer.
Y para redondear la burla a la poca inteligencia de mayoría de peruanos, agrega "y por lo que no pude evitar", para corroboraar que no se arrepiente de nada, que para él, las cosas malas que él hizo, utilizando a todos sus allegados, conocidos e invitados, no son su culpa, que ese entorno malévolo lo hizo hacer esa cosas malas y que no las pudo evitar, porque le habrían dado un golpe de Estado, y seguramente Montesinos, lo tenía secuestrado y le hacía hacer las cosas malas que hizo, por lo que si quieren un culpable de sus actos, que busquen entre sus ministros, sus asesores, sus generales y hasta la propia Susana Higuchi, que lo obligó a torturarla, porque no lo pudo evitar y entonces, puede gritar, como ante los jueces, !Soy inocente"
Más pendejo que este chino, no encontraremos a nadie. Y bueno, bienhecho, porque en verdad, cada pueblo tiene los gobernantes que se merece, y un pueblo de cojudos, bien merece un pendejo, un gran pendejo, no como presidente, sino como su Rey. Por eso tiene esa pléyade de cortesanas y cortesanos, la mar de cohudos, que lo rodean, lo halagan y hasta lo defienden ante los ataques que reciben de sus enemigos políticos, que menos cojudos, atisban algo de la pendejada que desborda por los poros del "chino", que valgan verdades, tampoco es chino, sino japonés, pero eso no lo aclara, para que el lodo que lo cubre, no manche la dignidad de sus compatriotas japoneses y así se ríe con ellos, de que el baldón, cae sobre sus enemigos, los chinos. Así de pendejo es el que los cojudos quieren que sea indultado, para que participe en las elecciones generales que se avecinan y así- algunos- puedan poder repetir el plato en el Congreso, los hijos y las nueras del japonés y sus áulicos y válidos.
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